Leucemia linfoblástica aguda de adulto - Segunda Opinión Médica en Oncología

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Leucemia linfoblástica aguda de adulto

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La leucemia linfoblástica aguda (LLA) en adultos es un tipo de  cáncer en el cual la médula ósea fabrica demasiados linfocitos (una clase de glóbulos blancos de la sangre).

La leucemia linfoblástica aguda (LLA; conocida también como leucemia linfocítica aguda) es un cáncer de la sangre y de la médula ósea. Esta clase de cáncer suele empeorar rápidamente si no se trata.

Normalmente, la médula ósea produce células madre (células inmaduras) que se transforman en células maduras de la sangre. Hay tres clases de células sanguíneas maduras:

• Los glóbulos rojos, que transportan oxígeno y otros materiales  a todos los tejidos del cuerpo.
• Los glóbulos blancos, que combaten las infecciones y enfermedades.
• Las plaquetas, que ayudan a evitar hemorragias mediante la formación de coágulos de sangre.
En la LLA demasiadas células madre se transforman en una clase de glóbulos blancos llamados linfocitos. Estos linfocitos también se denominan linfoblastos o células leucémicas. Hay tres clases de linfocitos:
• Los linfocitos B, que producen anticuerpos para ayudar a combatir las infecciones.
• Los linfocitos T, que ayudan a los linfocitos B a fabricar los anticuerpos que c ombaten las infecciones.
• Las células naturales asesinas (del inglés "natural killers"), que atacan células cancerosas y virus.
En la LLA, los linfocitos no pueden combatir muy bien la infección. Además, a medida que aumenta el número de linfocitos en la sangre y en la médula ósea, disminuye el espacio para las plaquetas, los glóbulos blancos y los glóbulos  rojos sanos. Esta situación puede causar infección, anemia y hemorragia fácil. El cáncer también puede extenderse al sistema nervioso central (cerebro y médula espinal).


Haber recibido quimioterapia antes y haber estado expuesto a la radiación  pueden afectar el riesgo de desarrollar LLA.

Los factores de riesgo posibles de la LLA son:

• Género masculino.
• Raza blanca.
• Edad mayor de 70 años.
• Tratamiento previo con quimioterapia o radioterapia.
• Exposición a la radiación de la bomba atómica.
• Padecer de un trastorno genético como el síndrome de Down.

Algunos signos posibles de la LLA en adultos son la fiebre, el cansancio  y la formación de moretones o hemorragias que ocurren con facilidad.

Los primeros signos de la LLA pueden ser similares a los de la gripe u otras enfermedades comunes. Debe consultarse un médico si se presentan cualquiera de los problemas siguientes:

• Sentirse débil o cansado.
• Fiebre.
• Formación de moretones o hemorragias que ocurren con facilidad.
• Petequia (manchas del tamaño de una punta de alfiler, no abultadas, que aparecen debajo de la piel y son causadas por hemorragia.
• Falta de aire.
• Pérdida de peso o pérdida del apetito.
• Dolor en los huesos o dolor de estómago.
• Dolor o sensación de llenura debajo de las costillas.
• Hinchazón en el cuello, debajo del brazo, en el estómago o en la ingle que no causa dolor.

Estos y otros síntomas pueden resultar de la leucemia linfoblástica aguda o de otras afecciones.

Los análisis que examinan la sangre y la médula ósea se  usan para detectar (encontrar) y diagnosticar la LLA en adultos.

Pueden utilizarse los siguientes análisis y procedimientos:

Examen físico y antecedentes: Reconocimiento del cuerpo para  confirmar signos generales de salud y buscar signos de enfermedad como protuberancias o cualquier otra cosa que parezca inusual. También se toma nota de los antecedentes relacionados con los hábitos sanitarios del paciente, las enfermedades que  ha padecido anteriormente y los tratamientos que ha recibido.

Recuento sanguíneo completo (CBC, por sus siglas en inglés): Procedimiento por el cual se toma una muestra de sangre y se analiza para comprobar:
• El número de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
• La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta el oxígeno) en los glóbulos rojos.
• O la porción de la muestra que integran los glóbulos rojos.

Análisis de sangre periférica: En este procedimiento se examina una muestra de sangre para ver si contiene una clase de células llamadas  blastos, se determina el número y la clase de glóbulos blancos y el número de plaquetas que hay en la sangre y se establece cómo ha cambiado la forma de las células sanguíneas.

Aspiración de la médula ósea y biopsia: Se saca una pequeña porción de hueso y de médula ósea mediante la introducción de una aguja en el hueso de la cadera o en el esternón. Un patólogo examina las muestras  tanto del hueso como de la médula ósea bajo el microscopio para ver si contienen células anormales.

Análisis citogenético: Examen en el cual se miran las células de una muestra de sangre o de médula ósea en el microscopio para ver si presentan ciertas modificaciones en los cromosomas de los linfocitos. Por ejemplo, a veces  en la LLA una parte de un cromosoma se mueve a otro cromosoma. Esto se denomina cromosoma Filadelfia.

Fenotipificación inmunitaria: Examen en el cual las células de una muestra de sangre o de médula ósea se examinan bajo el microscopio para averiguar si las células malignas (cancerosas) se originaron en los linfocitos B  o en los linfocitos T.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperarse)  y las opciones de tratamiento.

El pronóstico y las opciones de tratamiento dependen de lo siguiente:

• La edad del paciente.
• Si el cáncer se ha diseminado al cerebro o a la médula espinal.
• Si está presente el cromosoma Filadelfia.
• Si el cáncer se ha tratado anteriormente o si ha recurrido (reaparecido).

Una vez que se ha diagnosticado la LLA, se realizan exámenes para  averiguar si el cáncer se ha diseminado al sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) o a otras partes del cuerpo.

La extensión o diseminación del cáncer se suele describir como estadios. Es importante saber si la leucemia se ha diseminado fuera de la sangre y de la médula ósea para poder planear el tratamiento. Los procedimientos y pruebas siguientes  pueden utilizarse para determinar si la leucemia se ha diseminado:

Radiografía del tórax: Radiografía de los  órganos y huesos en el pecho. Una radiografía es una clase de rayo de energía que atraviesa el cuerpo y se plasma en una película, creando una imagen de las áreas que se encuentran dentro del cuerpo.
Punción lumbar: Procedimiento usado para recoger fluido cerebroespinal de la columna vertebral. Para hacerlo se introduce una aguja en la columna vertebral.
Ultrasonografía: Procedimiento en el cual se dirigen ondas sonoras de alta energía (ultrasónicas) a los tejidos u órganos internos del abdomen para producir ecos. Estos ecos forman una imagen de los tejidos corporales  que se llama sonograma.
Exploración por TC (exploración TAC): Procedimiento en el cual se toma una serie de fotografías detalladas de áreas del abdomen, desde ángulos diferentes. Las imágenes se hacen mediante una computadora conectada  a una máquina de rayos X. A veces se da un tinte al paciente por vía oral o se le inyecta en una vena para producir imágenes más claras de los órganos o de los tejidos. Este procedimiento se llama también tomografía computada, tomografía  computarizada o tomografía axial computarizada.

No hay un sistema estándar de estadificación para la LLA en  adultos.

La enfermedad se clasifica como no tratada, en remisión o recurrente.

Leucemia linfoblástica aguda no tratada en adultos

La LLA se ha diagnosticado recientemente y todavía no se ha administrado tratamiento, excepto para aliviar los síntomas como fiebre, hemorragia o dolor.
• El recuento sanguíneo completo es anormal.
• Más del 5% de las células en la médula ósea son blastos (células leucémicas).
• Hay signos y síntomas de leucemia.
Leucemia linfoblástica aguda en remisión en adultos
Ya se ha tratado la LLA.
• El recuento sanguíneo completo es normal.
• Menos del 5% de las células en la médula ósea son blastos (células leucémicas).
• No hay ningún signo ni síntoma de leucemia en el cerebro y la médula espinal ni en ninguna otra parte del cuerpo.
Leucemia linfoblástica aguda recurrente en adultos
La leucemia linfoblástica aguda recurrente en adultos es el cáncer que ha recurrido (reaparecido) después de haber estado en remisión. La LLA puede reaparecer  en la sangre, en la médula ósea o en otras partes del cuerpo.

Hay diferentes clases de tratamiento para los pacientes adultos con  LLA.

Existen tratamientos diferentes para los pacientes con leucemia linfoblástica  aguda en adultos (LLA).

Algunos tratamientos se consideran estándar (tratamiento actualmente utilizado) y otros se encuentran en evaluación en  estudios clínicos. Antes de empezar el tratamiento, es conveniente discutir con su médico todas las alternativas terapéuticas existentes, incluyendo la posibilidad de participar en estudios clínicos. Un ensayo clínico de tratamientos consiste  en un estudio de investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre nuevos tratamientos para pacientes con cáncer. Cuando ensayo clínicos demuestran que un nuevo tratamiento es mejor que el tratamiento  estándar, el nuevo tratamiento se puede convertir en el tratamiento estándar.

Los ensayo clínicos se llevan a cabo en muchas partes del mundo. La elección del tratamiento más apropiado para el cáncer es una decisión en la que idealmente deben participar el paciente, la familia y el equipo médico.

El tratamiento de la LLA generalmente tiene dos fases.

El tratamiento de la LLA se realiza en dos fases:

Terapia de inducción de la remisión: Esta es  la primera fase del tratamiento. Su propósito es destruir las células leucémicas en la sangre y la médula ósea y hacer que la leucemia entre en remisión.
Terapia de mantenimiento: Esta es la segunda fase del tratamiento. Su propósito es destruir las células leucémicas que puedan quedar y no estar activas pero que podrían comenzar a crecer nuevamente y causar una recaida.  Esta fase se denomina también terapia de continuación de la remisión.

El tratamiento denominado terapia de santuario del sistema nervioso central (SNC) suele administrarse durante cada fase de la terapia.  Debido a que la quimioterapia administrada oralmente o inyectada en una vena puede no llegar a las células leucémicas que se encuentran en el SNC (cerebro y médula espinal), estas células son capaces de encontrar un “santuario” (esconderse) en el SNC. La quimioterapia y la radioterapia intratecales pueden alcanzar las células leucémicas que están en el SNC; se administran para destruir las células leucémicas y evitar que el cáncer recurra (reaparezca). La  terapia de santuario del SNC también se denomina profilaxis del SNC.

Se usan tres clases de tratamiento estándar:

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento de cáncer que usa medicamentos para parar el crecimiento de las células cancerosas, ya sea destruyendo las células  o evitando que éstas se dividan. Cuando la quimioterapia se toma por vía oral o se inyecta en la vena o el músculo, los medicamentos penetran la corriente sanguínea y pueden alcanzar a las células cancerosas en todo el cuerpo (quimioterapia  sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en la columna vertebral, en una cavidad del cuerpo como el abdomen, o en un órgano, los medicamentos afectan principalmente las células de cáncer en esas regiones (quimioterapia regional).  La quimioterapia de combinación es un tratamiento que usa más de un medicamento anticanceroso. La forma en que se administra la quimioterapia depende de la clase y el estadio del cáncer que se está tratando.
La quimioterapia intratecal puede usarse para tratar en adultos la LLA que se ha diseminado, o que se puede diseminar, al cerebro y la médula espinal. Cuando se utiliza para evitar que se disemine el cáncer a estas dos regiones del cuerpo, se denomina  terapia de santuario del sistema nervioso central (SNC) o profilaxis del SNC. La quimioterapia intratecal se administra además de la quimioterapia por vía oral o venosa.

Radioterapia

La radioterapia es un tratamiento de cáncer que usa rayos X de alta energía u otra clase de radiación para destruir las células del cáncer. Hay dos  clases de radioterapia. La radioterapia externa usa una máquina afuera del cuerpo para enviar radiación hacia el cáncer. La radioterapia interna usa una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, alambres o catéteres que se colocan  directamente en el cáncer o cerca de él. La radioterapia externa se puede usar en adultos para tratar la LLA que se ha diseminado o que puede diseminarse al cerebro o a la médula espinal. Cuando se utiliza de esta manera, se denomina terapia  de santuario del sistema nervioso central (SNC) o profilaxis del SNC.

Quimioterapia con trasplante de células madre

El trasplante de células madre es un método de administrar quimioterapia y reemplazar las células formadoras  de sangre que fueron destruidas por el tratamiento anticanceroso. Las células madre (células sanguíneas inmaduras) se sacan de la sangre o de la médula ósea del paciente o de un donante y se congelan y almacenan. Después que se termina  el tratamiento de quimioterapia, las células madre conservadas se descongelan y se devuelven al paciente mediante una infusión. Una vez reintroducidas, estas células madre crecen, formando las células sanguíneas del cuerpo (y reemplazándolas).

Se están poniendo a prueba otras clases de tratamiento en los  ensayos clínicos. Estos incluyen el siguiente:

Terapia biológica

La terapia biológica es un tratamiento que usa el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Se usan sustancias producidas por el cuerpo o creadas  en un laboratorio para reforzar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer o para dirigirlas o restaurarlas. Esta clase de tratamiento anticanceroso se conoce también como bioterapia o inmunoterapia.


Fecha última actualización: Octubre 2011

 
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